sábado, 10 de diciembre de 2011

La niñez pasada

Yo vivía sin amores,
ahora todo es distinto.
Surca espacios la nada.
Todo tiende a ser forzado.
Sin embargo,
debe florecer el crisantemo
en algún solitario jardín abandonado.
Sólo es así.

Pasarás

Enamorado de ausencias.
Poseedor de soledades.
Místico.
Mendicante.
¿Qué eres?
Viviente transitorio.
Amante de multitudes despojadas.
Sólo eso.
Transvidas instaladas.
Son así.
Soy así.

Rosal ausente

Como de la raíz así tu historia,
ascendió quedamente.
Sabias luces surcaron tus entrañas
irrumpiendo las gemas.
¡Casi extrañas...!

La distinción de tu brotar sereno
apagó los gemidos irrumpientes.
El tallo erguido, coronado en suma,
se expandió al infinito
como exhumo sin tiempo.

Lo atemporal es casi una sentencia.
Los ciclos se ahondan en lenguaje mudo,
omniexpresivo.
Abarcas todo ya,
en tu recto sitial adormecido.

Magnetismo

Ecos del pasado.
Resonancia.
¿Su interpretación?
Existencial.
Efímera.
Esperada.

Amanecer

Rocío. Deslumbre solar.
Fresco. Promesa vital.
Día.
Inicio nebuloso.
Fantasma.
Todo cuaja deslumbrante y umbrío.
Promesas nimias; expansivas...

El monte

Trasnoches en la sierra,
cantares.
Silencios, oquedad transparente,
noche.
Oscuridades sonoras,
grillos.
Inmensurable paz telúrica,
todo llano y monte,
pleno.

Haikus

Noche en Manresa
canta el ruiseñor
sueña y se aleja.

Busca la verdad
antes que se esconda
no se morirá.

No lo sabía
y tengo un amante
eso quería.

Quien lo sintiera
es el cerezo en flor
sólo quisiera.

La plazoleta
tiene el crisantemo
él florecerá.

Suele suceder
que a veces no hay ni nada
puede ser todo.